A orillas de un majestuoso lago y enmarcada por montañas que aún en primavera se resisten a despintar sus cumbres de blanco, Meliquina es un destino en dónde la tranquilidad decidió afincarse. A 35 kilómetros de San Martín de los Andes despliega una oferta turística combinando reláx, aventura y todos los servicios.

Preparada para recibir al turista, cuenta con numerosas cabañas y una estancia que prometen una confortable estadía admirando la hermosura del espejo de agua. La gastronomía también brinda sus opciones, recomendando el cordero patagónico como uno de los menús imperdibles.

Rodeada de un ambiente con una belleza paisajística envidiable, obliga a realizar actividades que permitan contactarse con esas maravillas naturales. Alternativas que se desplazan por tierra, aire y agua conforman una completa cartelera: deportes acuáticos; trekking; cabalgatas; avistajes de aves; caza y pesca, son sólo algunas de las propuestas.

Su ubicación permite recorrer escasos kilómetros y poder disfrutar del esquí, snowboard y toda la nieve del Centro Invernal Chapelco, o de la encantadora ciudad de San Martín de los Andes.

Ríos que desafían los desniveles que el relieve montañoso expone; lagos de aguas turquesas; colores radiantes durante la primavera, y el imponente blanco en el invierno; son sólo algunas de las postales encantadoras que Meliquina regala a sus visitantes.

Cuando el sol comienza a esconderse detrás de las montañas, las caminatas permiten apreciar la metamorfosis del paisaje que se dora por completo, mientras los avistajes de aves descubren la nutrida fauna que revoltea por los aires. En las mañanas, las cabalgatas se imponen para comenzar el día respirando el aire puro que circula en el ambiente.

Para quienes buscan adrenalina y aventura, en las aguas del Lago Meliquina o en los ríos cercanos el kayak y el windsurf serán una tentación inevitable. En tierra firme las alternativas que se ofrecen son mountain bike; travesías en 4x4; trekking recorriendo senderos y descubriendo rincones emocionantes. Otra de las opciones es la caza mayor: convocando a cazadores nacionales y extranjeros, especies como ciervo colorado; cabra ibex; antílopes y jabalíes prometen una excelente jornada.

Truchas que invitan a probar surte con la pesca; nieve para divertirse en el cercano Centro Invernal Chapelco; vestigios de la apasionante cultura mapuche, se suman a las demás sorpresas que el sur de la Provincia de Neuquén tiene preparadas.

La pequeña localidad cordillerana de Villa Meliquina se encuentra dentro del Camino de los Siete Lagos en la provincia de Neuquén. A unos 5 kilómetros de dicha ruta turística nace el lago de nombre homónimo a la ciudad cuyo cauce desemboca sobre el río de idéntica denominación.

Los maravillosos paisajes que rodean el encantador Lago Meliquina invitan a los visitantes de esta zona a disfrutar de las playas que se alzan en las costas del mismo. Durante los días cálidos, las aguas claras y la brisa fresca proponen darse un buen chapuzón y, además, sus arenas puras sugieren exponerse y aprovechar el dorado del sol.

Un clima ideal donde el cielo se tiñe de azul intenso se combina con las bellas panorámicas que enmarcan también el río Meliquina. Este caudal de agua presenta en su trayecto saltos y rápidos que le dan dinamismo y que convocan a realizar deportes náuticos de considerable adrenalina. Las playas que se abren paso en sus orillas reúnen a quienes se deleitan de un refrescante baño y comparten momentos de plena diversión.

Cercanos a la ciudad se encuentran los Lagos Lácar y Filo Hua-Hum. A unos escasos kilómetros de Meliquina, sobre el camino que conduce a San Martín de los Andes, se sitúa Quila-Quina, un paraje donde la playa La Puntilla se constituye como otro de los atractivos turísticos más distinguidos de la zona del Lácar. Mientras tanto, las excelentes instalaciones del Camping Filo Hua-Hum acogen a los amantes de las actividades de camping.

El río Caleufú es otro de los espejos de agua que en sus costas dibuja pequeñas playas, de absoluta tranquilidad, cercadas por la majestuosidad e imponencia de la naturaleza. Así, la Villa ofrece a los turistas un sin fin de opciones donde refrescarse y disfrutar de un destino inigualable.